Origen del injerto en árboles y plantas
El origen del injerto en plantas se remonta a la antigua China hace más de 2000 años. Fue en esta época donde se empezó a experimentar con diferentes técnicas para fusionar partes de plantas. Posteriormente, los romanos y los griegos también comenzaron a utilizar esta técnica para injertar árboles frutales y ornamentales y para mejorar las características de sus plantas.
Con el paso del tiempo, el injerto se extendió alrededor del mundo y se convirtió en una práctica muy popular en la agricultura y la horticultura. En la actualidad, se han desarrollado muchas técnicas diferentes para el injerto en las plantas, que se adaptan a las diferentes necesidades y situaciones.
Hoy en día, el injerto se utiliza ampliamente en la industria hortícola y agrícola para producir plantas más saludables, productivas y resistentes a las enfermedades y las condiciones del suelo y el clima. También se utiliza en jardinería y en la producción de plantas ornamentales. En general, el injerto en las plantas permite mejorar y personalizar las características de las mismas para conseguir mejores resultados en cuanto a producción, salud, belleza y resistencia.
Qué es el injerto en árboles y plantas
El objetivo del injerto es combinar las características deseables de ambas plantas en una sola planta, para que puedan aprovecharse las ventajas de cada una. Por ejemplo, un portainjerto resistente a enfermedades se utiliza para mejorar la resistencia a las enfermedades de una planta de frutas o verduras.
El injerto se realiza mediante la eliminación parcial de la corteza de ambos tejidos para que puedan unirse e intercambiar nutrientes y otras sustancias esenciales. También puede incluir el uso de una cinta especial o envoltura para mantener las partes unidas mientras la conexión se cura.
El injerto es una técnica muy utilizada en la jardinería y la agricultura, y se aplica a una amplia variedad de plantas, desde frutas y verduras hasta flores y árboles. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el injerto es una técnica que requiere habilidad y cuidado, y puede llevar años de práctica para dominarla con éxito.
En que consiste la técnica del injerto
La técnica del injerto consiste en unir una parte de un árbol llamado «portainjerto» con otra parte del mismo u otro árbol llamado «injerto» para que crezcan juntos como un solo árbol.
El objetivo del injerto es mejorar la calidad y cantidad de la cosecha, la resistencia a enfermedades y el crecimiento en general del árbol. Algunas ventajas de utilizar esta técnica incluyen la reducción del tiempo necesario para el crecimiento de un árbol desde la semilla y la capacidad de producir árboles más resistentes a las enfermedades y condiciones climáticas adversas.
Es importante tener en cuenta que el injerto debe realizarse correctamente y que no todas las especies de árboles son compatibles para ser injertadas entre sí. Por lo tanto, se recomienda asesorarse en esta página antes de iniciar la técnica del injerto sin salirse de cada especie de árbol.
Qué función cumple un injerto en un árbol o planta
Un injerto en una planta cumple varias funciones, pero su principal objetivo es unir una parte de una planta (injerto) a otra planta o parte de planta (patrón). Los injertos en plantas se utilizan con frecuencia para mejorar la salud, la productividad y la calidad de la planta injertada.
Las principales funciones de los injertos en las plantas:
1. Unión de dos partes: mediante el injerto se puede unir de manera efectiva dos partes de una planta que tienen características diferentes. Por ejemplo, se puede injertar una parte de una variedad de planta que produce buenas frutas con otra variedad que es resistente a enfermedades del suelo o a la sequía, lo que da lugar a una planta con las buenas cualidades de ambas variedades.
2. Mejora la salud de la planta: se pueden injertar variedades de plantas que son resistentes a enfermedades o plagas específicas, lo que hace que la planta injertada sea más resistente a estas amenazas.
3. Aumenta la productividad: se pueden injertar variedades de plantas que producen más frutos, flores o follaje, lo que aumenta la cantidad de producto que la planta puede producir.
4. Modifica el tamaño de la planta: a través de los injertos se puede modificar el tamaño de la planta o controlar el número de ramas que tiene, lo que permite un mejor aprovechamiento del espacio en caso de jardines pequeños o en invernaderos.
5. Mejora la resistencia de la planta al clima y las condiciones del suelo: se pueden injertar plantas de vivero para que se adapten mejor a las condiciones del suelo, temperatura y clima del lugar donde serán plantadas.
Un injerto en una planta tiene como función principal unir dos partes o plantas diferentes para obtener un resultado que tenga las mejores características de ambas y obtener una planta más saludable, resistente y productiva.
Algunos tipos de injerto que existen:
1. Injerto de corona: se usa para unir la parte superior de una planta (llamada injerto) a la raíz de otra (llamada patrón). Se utiliza para plantas que tienen dificultades para enraizar o que son susceptibles a enfermedades del suelo.
2. Injerto lateral: se usa para plantas de tallo alto que tienen pocas ramas laterales. Se corta una rama del mismo diámetro que el tallo principal y se injerta en una incisión hecha a un lado del tallo.
3. Injerto de yema: se utiliza para especies de plantas que son difíciles de unir con injertos de corona o lateral. Se corta una pequeña yema del portainjerto y se inserta en un corte hecho en la corteza del injerto.
4. Injerto de escudete: similar al injerto de yema, pero se utiliza una pequeña porción de corteza junto con una yema. La corteza se corta en forma de «T» y se inserta dentro de la corteza del injerto.
5. Injerto de acodo: se utiliza para crear una nueva planta a partir de una rama de una planta existente. Se hace una incisión en la parte inferior de la rama, se aplica una hormona de enraizamiento y se envuelve en tierra u otro medio para estimular el crecimiento de las raíces. Una vez que las raíces se han desarrollado, la rama se corta y se planta.
6. Injerto de hojas: se utiliza para cambiar la variedad de una planta. Se toma una hoja de la planta deseada y se la une al tallo de la que se quiere cambiar la variedad mediante una pequeña incisión.
Estos son solo algunos de los tipos de injertos que existen, no obstante no existe doctrina al respecto y si consigues la unión celular entre yema del injerto y patrón habrás cumplido la misión.
Yo mismo, no sigo ningún protocolo y te muestro en vídeo el injerto de escudete en T invertida, ya que considero que es mejor técnica que la T en escudete tradicional.